viernes, 6 de octubre de 2017

Monastirea Argeșului"- balada / El maestro Manole - arte, amor y sacrificio

Catedrala Curtea de Argeș

 Creación entre 1862 – 1884 (cf. Emanuel Bădescu, "Franz Duschek", en "Magazin Istoric", March 2009, p.74-76)

"Monastirea Argeșului" ("El monasterio de Argeș") es una poesía popular perteneciente al folclore rumano. Representa una meditación acerca del acto creador y su relación con los poderes espirituales, así como sobre la institución del matrimonio. La obra destaca por la presencia de varios motivos folclóricos: el motivo del muro abandonado, de la construcción que se derrumba cada noche, de la trashumancia, del sueño, del destino, de la mujer emparedada, del pozo.
El Monasterio de Argeș es una balada popular que desarrolla uno de sus mitos esenciales, es decir, el mito estético.
El nuevo mito estético -que constituye una respuesta racional a uno de los problemas fundamentales de la existencia del hombre- nos lleva a atribuir no sólo el esfuerzo creativo, sino también el sufrimiento humano embebido en la obra de arte. El más valioso de los constructores vive no sólo el drama de la creación de la esposa, sino también el de la indiferencia del gobernante hacia su propia persona. Los acontecimientos épicos explican por qué el mito estético, en estrecha dependencia del tema de la balada, añade la razón del conflicto entre el artista y el gobernante, este último simbolizando la clase dominante (feudalismo) de una cierta época histórica. Considerada en su sentido más profundo, la balada de Manole es la expresión artística más popular de la alabanza del espíritu creador, la diligencia del pueblo de estas tierras, dotada de todos los talentos y de un amor sin fin a la belleza. La imagen artística que nos da la balada de Manole es una manera de expresar la creencia popular de que la vida sólo adquiere un significado a través de los hechos y de las creencias de los hombres. Es una conclusión no sólo de la sensibilidad y la intuición artística, sino también de la experiencia humana y la inteligencia.
El tema es generado por una superstición que, para soportar cualquier construcción debe tener una fundación construida sobre los cimientos.
"Monasterio de Argeș" es al mismo tiempo una balada y una leyenda. Es una balada porque está construida en un poema narrativo, con elementos descriptivos-líricos, que desarrolla un tema fantástico, presenta un héroe excepcional con un destino impresionante.
Es una leyenda porque explica en la visión popular la aparición de un monumento arquitectónico: la iglesia del monasterio de Curtea de Argeș, construida bajo el reinado de Neagoe Basarab, entre 1512 y 1517.

Estátua de Neagoe Basarab - Curtea de Argeș

Fuente foto: Internet

El dueño rumano Negru-Vodă baja por la orilla del río Argeș junto con diez maestros en la construcción, de los cuales destaca el Maestro Manole. Su propósito es encontrar un sitio adecuado para edificar un gran monasterio, que serviría para la conmemoración.
Fuente foto: Emil Chendea

En su camino se encuentran con un pastor y Negru-Vodă le pregunta si ha visto algún muro sin terminar. El pastor responde que sí ha visto un muro abandonado, y los perros que lo ven se vuelven furiosos y ladran con sonidos funestos. El dueño elige ese lugar para la construcción del monasterio y promete a los maestros que si saldrá bien, a ellos les hará "boieri" (nobles), pero si no conseguirán construir el monasterio morirán encasillados en el fundamento.

Mănăstirea Curtea de Argeș, 1907

 Los maestros empiezan a trabajar, pero cada noche se derrumba todo lo que han construido durante el día. Manole se cansa de trabajar y se pone a dormir y tiene un sueño en el cual "un murmullo desde arriba" le dice que la construcción se derrumbará en cada noche si no será encasillada la primera esposa o hermana que viene a los maestros para traerles comida. Los maestros deciden intentar esto y juran respetar su pacto.
La mañana siguiente Manole sube sobre el andamio y ve acercándose a su mujer con la comida. Entonces pide a Dios una lluvia grande que haga volver a su mujer de su camino. Dios escucha su rezo y empieza una lluvia, pero no consigue parar a la mujer de Manole. Entonces Manole pide a Dios que haga soplar un viento muy fuerte, pero esto tampoco impide a la mujer. Entonces Manole se ve obligado de encasillar a su mujer, que además estaba embarazada, diciéndole que es solo un juego.
Fuente foto: Emil Chendea

Aunque al final su mujer se da cuenta de las intenciones de los maestros y le pide ayuda a su marido, éste, aunque "turbando", continúa su trabajo.

Interior Mănăstirea Curtea de Argeș
 Fuente foto: Țetcu Mircea Rareș - Operă proprie

Cuando Negru-Vodă viene a ver lo que habían hecho los maestros, se queda contento con el trabajo y les pregunta si podrían construir un monasterio incluso "más hermoso y más luminoso". Estos, menos Manole, responden con gran soberbia que sí y que no hay maestros más grandes que ellos en el mundo, y son por esto castigados a morir sobre los andamios.
Fuente foto: Emil Chendea

Entonces intentan construirse alas con chillas de poco peso, pero al intentar volar con ellas, se vienen abajo y mueren. Manole, que todavía puede escuchar los gritos desesperados de su mujer, intenta hacer lo mismo, pero pierde la conciencia y muere de la misma manera que los demás maestros, y ahí donde muere se hace un pozo poco profundo y con agua salada, "un pozo de lágrimas".


El notable valor de la balada de Manole reside en el drama del artista que, para llevar a cabo su obra, sacrifica a su ser más cercano y amado. Los versos en los que se invocan las fuerzas de la naturaleza para darle la vuelta, y la fuerza con la que Ana las derrota, combinando el amor puro con la devoción desenfrenada, son, en toda su sencillez, una cumbre del lirismo popular. Junto a esto, los versos: "Su Esposa / Flor de Campo" forman un impresionante cuadro de la sensibilidad y gracia femenina. Y la separación del maestro y su esposa, en una versión diferente de la que se reproduce en el libro, es expresada en versos cariñosa y raramente encontrados:

"Manole, Manole, / Esposito mío, / Cariñito mío, / Mucho me aprieta el muro, / Me rompe el cuerpecito, / Me llora el corazoncito. / Manole escuchaba / Y se agitaba, / Desde adentros suspiraba, / Con apagada voz hablaba: / Calla, mocita mía, / Ya que Dios quiere / Junto a él llevarte / Y que nosotros terminemos / Y que acabemos / Este monasterio, / Lugar de recuerdo, / Hermoso y alto / Como no hay otro, / Como tú, hermosa / Cuando estás conmigo / Tan alto como el pensamiento / Al hacer sonar su sonido... (las campanas)".

Mănăstirea Curtea de Argeş: exterior

Fuente foto: Alexandru Baboş Albabos

Liana Mânzat
Periodista, Escritora
Rumanía/España 


Traducción en español: Alexandra-Mirela Ion

Fuente texto: Internet

https://issuu.com/jpellicer/docs/edicion61








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